jueves, 16 de diciembre de 2010

Y lo barato sale caro…

La cultura del mexicano es de ahorrar por todo y en todo, vamos a las rebajas de ropa de una temporada que ya paso por ropa que vas a usar hasta el próximo año, pensando positivamente que seguirá la misma tendencia, esto evidentemente no tiene sentido si no como para que rebajarían la ropa. Y ahí vamos muy contentos todos a comprar cosas que no vamos a usar pero están de “oferta”.
¿Como vamos a tener conciencia de compra?  si todas nuestras madres son iguales, siempre van al super salen con más cosas de las que necesitan y cuando les preguntas: --- mamá ¿Por qué compras un reloj de cochinito que mueve los ojos de un lado a otro y además es  made in China? Ella siempre contesta: --- pues porque me costo $100, ya estaba de liquidación y lo podemos poner en el baño de visitas. Ya me imagino la cara de las visitas cuando entren muy tranquilos al baño y se encuentren con una chingadera espantosa que los ve moviendo los ojos, una de dos o lo rompen o no vuelven nunca. Al final el mugroso cochino inservible se rompe pinche bien rápido.
La cultura del consumismo esta en todos lados y todos somos víctimas, por ejemplo yo, siendo publicista caigo constantemente en todas las trampas que me pone la publicidad, recuerdo que era más pequeña tenía un problema serio de acné y me acuerdo que estaba hablando con un amigo (que ahora es un reconocido publicista y siempre fue muy serio además) y me dice; mi papá es médico, de hecho es el que sale en el comercial de “asepxia” y el producto es buenísimo deberías probarlo. Ahí voy a comprar la recomendación de mi amigo y cuando estaba tomando la primer pastilla (que fue la única que tome porque mi dermatólogo me regaño) me acorde que el papa de mi amigo era abogado y si, había atentado contra mi inteligencia y yo tan buena creyendo en la palabra de la gente.
Como este caso hay miles, cuanta gente no compra cosas que no sirven solo por buscar respuestas milagrosas a problemas serios.
Todo bien con las cosas baratas, se rompen o no sirven y no pasa a mas, pero que pasa cuando consigues un novio “similar” (abiertamente yo le endoso la culpa a mi mama por comprar ofertas). Siempre terminas andando con un wey “similar” al que buscabas que te trata medio como pensabas y por supuesto no es guapo porque etas convencida de la formula siguiente: el nivel de patanidad es directamente proporcional al nivel de guapura del individuo; entonces si tu wey es feo y patán, imagínate el nivel que maneja el niño guaperrimo que se te acerca en cualquier otro lugar.  Al final terminas conformándote con alguien que nunca lleno ni llenara tus expectativas y todo por buscar un “similar”
Nunca tengas novio solo porque alguien te da lástima porque lo crean o no siempre te cobran la lastima muy muy caro… y nada, ahí me quede. .

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