jueves, 3 de febrero de 2011

Y el robo…

Vivir sola siempre ha tenido pros y contras y definitivamente vivir en una ciudad como el DF también, la semana pasada entraron a robar nuestro departamento y se llevaron muy pocas cosas mias, porque en realidad cosas de mucho valor no tengo. Después del susto y una puerta rota lo más estresante fue lo que siguió. Lo más natural es que viviendo con un hombre y por lo tanto siendo yo la “niña” y conforme a lo que la sociedad dicta, se esperaba que yo entrara en pánico y llorara y pataleara, pero no, al llegar me di cuenta que el que estaba en la histeria era mi roomie, quien quería irse en ese momento a vivir a otro lugar, ósea que al estrés del robo súmenle el estrés de donde y con quien vivir.

Tomamos la decisión de irnos a otro depa juntos pero había que buscarlo ya, así que la búsqueda es la parte que les quiero relatar porque es la que mas onda tiene.
Resulta que desde el suceso se desato una mecanica muy curiosa en el departamento y como mi roomie no ha entrado a trabajar tiene mucho tiempo libre para pensar todo lo que tenemos que hacer , que por el trabajo evidentemente no me da tiempo, entonces me manda mensajes todo el dia con cosas urgentes que me estresan, como; acuerdate que urge mañana ir a ver otro departamento o no se te olvide que urge que resanes la pared de tu cuarto y cositas asi. El sabado cuando fuimos a ver departamentos, mi roomie queria quedarse en cualquier departamente que veia, sin importar el estado del depa o el costo, habia uno que estaba literalmente de lado (saludos a C que siempre me regaña cuando ocupo esa palabra fuera de contexto) pero era como entrar a la cabaña del tio chueco de hecho, recuerdo a la casera presentar el depa de esta forma : bienvenidos a la casa del tio chueco donde los altos son chaparros , los gordos flacos los guapos feos y los feos… ¡a verdad! Era un cuchitril, grande a lo estupido, sin regaderas (algo muy importante) y caro, lo bueno es que estaba yo ahí e impedi que hicieran el trato para rentar la casa del tio chueco, la busqueda de departamentos siguio hasta que encontramos el que nos acomodo.

Esta semana, a dias del cambio antes del cambio mi roomie esta màs nervioso que nunca, ahora me manda mensajes para ver a que hora llego, me espera despierto, llegando me enseña las telas de las cortinas que fue a ver durante el dia para el departamento y pretty much es como mi esposa, cuando llego me pregunta:

--- ¿Dónde estabas?

--- con mis amigos chupando, ¿Cuál es tu pedo?

--- Es que me tenias preocupado, ademas, te estaba esperando para enseñarte las muestras de las telas de las cortinas que quiero poner en la sala...

---- ¿poooor?

En ese momento supe que me habia convertido en el hombre del matrimonio, que mi roomie por falta de trabajo estaba volviendose loco y una cosa esta muy clara, yo no voy a pagar para ponerle cortinas al departamento… y nada ahì me quedè.

2 comentarios:

  1. Qué feo tener una esposa que se rasure la barba y se chute el gasto en tela para cortinas... Soy buena buscando casas, mis múltiples cambios de vivienda me avalan en el rubro jajaja... Dime por dónde y te voy mandando listas ;]

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  2. Jajajaja, pobre tipo. Muy buen relato, hay sus errores grámaticales; pero está bien relatado.

    Saludos,
    RJ

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