Hace unos días fui a un re encuentro de la secundaria y aunque no quería ir resulta que al final la pase bastante bien. Es bueno ver a gente con la que convivías hace tanto tiempo. En estos días y desde entonces han venido a mi flash backs de varias etapas de mi vida y hay una muy recurrente; un muy amigo al que quiero muchísimo, que en la universidad fue un reverendo hijo de puta y me hizo llorar un par de veces.
Primero el contexto: yo era una pequeña entrando a la universidad en donde crees que toda la gente va a ser amable y comprensiva (no sé porque lo pensé, si de entrada yo no soy ni soy buena, ni comprensiva) y no me quejo tengo muchos amigos a los que veo con regularidad y amo.
Había uno al que vamos a decirle “ Comojodoalagente Esquivel ” que es el típico que va por la vida molestando a todo el mundo, aunque a decir verdad es muy buen tipo y muy simpático por eso le dedico este blog con todo mi cariño.
En el primer semestre nos juntamos todos los amigos para ir al concierto de “The Strokes” íbamos varios, se nos ocurrió llegar muy temprano y empezar a tomar en las filas del Palacio de Los Deportes. Yo iba con un “amiguito” que fue mi crush una parte de la universidad, el vivió en Francia mucho tiempo y al parecer tenía una novia allá.
Todo pintaba para re divertirnos hasta que “Comojodoalagente Esquivel” de golpe, para toda la plática para gritar:
--- ¡A ver! Ahora que estamos todos que “Eli” nos diga ¿qué se siente ser plato de segunda mesa de (nombre de susodicho aquí)?
Yo me puse muy roja y busque los ojos de el susodicho para que me defendiera, lo que él respondió viendo al cielo y retirándose de la conversación y si, es aquí cuando sin decir nada deje mis cosas y fui a llorar muy quedito al baño.
En otra ocasión y mucho después cuando ya tenía otro novio (para el que ya no era plato de segunda mesa, aparentemente), era 14 de febrero, lo recuerdo perfectamente toda la escuela era amor, globos y sorpresitas tontas. Llegue a mi salón y lo encontré lleno de notitas que decían “te amo” por todo el salón y todas se concentraban en mi lugar donde había además, una gran maceta con una flor.
Cuando llegue y vi tanta cursilería en mi lugar me senté en otro lado, por supuesto “Comojodoalagente Esquivel” ya me estaba esperando para decirme:
----- ¿Por qué te cambias de lugar? Vino (novio en cuestión) a adornarte el salón.
Yo no le creí nada. En eso entra otro de mis amigos y dice:
------ Oye acabo de toparme en la calle a (novio en cuestión).
Y finalmente la maestra dijo:
----- Es verdad, yo vi cuando vino a pegar todos los recaditos.
Salí corriendo al teléfono para marcarle y agradecerle el cursi detalle que había tenido, pero obviamente la sorpresa era para otra de mis amigas, lo que no se es ¿Cómo demonios coludió a la maestra en semejante atrocidad?
Esa fue la segunda vez que llore.
Y así va por la vida jodiendo gente, claro, ahora me da risa y no hay forma que me haga llorar otra vez (según yo) y nada ahí me quede…