Luego de una larga plática con mis compañeros del trabajo quienes de verdad, y con la mano en la biblia, creen que soy una persona carismática y “chistosa” me decidí a escribir mi propio blog, al fin ahora tomar decisiones nos viene bien. Que relate absolutamente todas las cosas que me pasan en el camino por mi independencia….
Seguramente al leer lo anterior sospechan que tengo 17 años y soy callada, tímida e inocente tengo la mirada, pero no, a menos de un mes de cumplir 28 años, me fui de la casa para superar mi enfermedad más grave; la adolescencia mental “que le dicen”. La adolescencia mental es un estado crítico y en México es más común de lo que se imaginan ya que 5 de cada 10 mexicanos, de los 25 a los 35 años, siguen viviendo con sus papas simplemente porque se sienten cómodos. Así que con la esperanza de dejar de ser parte de esta fea estadística y convertirme en parte de la siguiente estadística: vivo sola pero igual voy a comer/ cenar a mi casa y mi mamá me manda cosas diariamente.
Ahora vivo en un cuarto donde solo entra mi cama (que obviamente me lleve de mi casa) y tengo mi ropa en tupers gigantes que guardo debajo de la cama y nada ahí me quede…
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